Autora: Alessa Flores Vela, coordinadora de comunicación
Foto: iStock
En el complejo entramado de la lucha por los derechos humanos en México, la comunicación emerge como un eje fundamental para la transformación social. Las organizaciones de la sociedad civil (OSC) dedicadas a esta causa enfrentan un desafío constante: cómo hacer visible, comprensible y movilizadora su labor en un contexto marcado por la desinformación, la indiferencia y, en ocasiones, la hostilidad.
Sin embargo, la comunicación también impone distintos retos en un entorno altamente cambiante. Por un lado, las OSC deben enfrentarse a la narrativa hegemónica muchas veces impuesta por grupos de poder, que invisibilizan, tergiversan o criminalizan su labor. Por otro lado, deben construir su propia narrativa basada en la verdad, la justicia, la empatía y que les permita conectar con la sociedad y movilizarla en favor de sus causas.
En este sentido, contar con una estrategia de comunicación sólida se vuelve crucial. No basta con difundir información; es necesario construir mensajes claros, coherentes y persuasivos, adaptados a los distintos públicos y canales. Un plan bien diseñado puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una iniciativa social.
La comunicación va más allá de la difusión de mensajes: es un puente que conecta a las OSC con la sociedad. A través de ella, las organizaciones pueden compartir sus logros, sus desafíos y sus sueños, humanizando su labor y generando empatía con diferentes públicos. La comunicación efectiva puede ser el primer paso para construir alianzas, sumar apoyos y transformar la realidad que vivimos.
En un mundo donde la información y la atención se disputan a gran velocidad, las OSC enfrentan el desafío de comunicar sus mensajes de manera efectiva y relevante. La incorporación de elementos gráficos y narrativos se presenta como una estrategia poderosa para captar la atención del público y movilizar a la sociedad en torno a sus causas.
El diseño gráfico, la fotografía, el vídeo y otras herramientas visuales tienen el poder de transmitir mensajes de manera clara y efectiva. Una imagen impactante, una fotografía emotiva o un vídeo conmovedor pueden generar un efecto duradero en la percepción e influir en las acciones de las personas.
En resumen, la comunicación se revela como un pilar fundamental en la lucha por los derechos humanos en México. Las OSC deben reflexionar sobre el papel que juega en su labor, reconociendo su poder transformador pero también sus limitaciones y desafíos. Es crucial seguir explorando nuevas estrategias, herramientas y enfoques que potencien su impacto en la transformación social. La comunicación efectiva puede ser un catalizador para construir un futuro más justo y equitativo para todas las personas, acompañando procesos de verdad, justicia, reparación y no repetición y promoviendo un cambio positivo.
Referencias: