Por Beatriz Martínez, coordinadora de Fondos a la Vista.
Cada año, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer adquiere un enfoque diferente con base en nuevos retos y necesidades al cambiar los lemas asignados por Naciones Unidas para este día. En esta ocasión el lema “ahora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres” apela a los movimientos sociales a nivel mundial que, afortunadamente, van en crecimiento. Habrá quienes aún digan que un 8 de marzo no es necesario, sin embargo, hay que recordar que este día debe de pensarse como oportunidad para reflexionar sobre los muchos retos que tenemos como país para alcanzar una verdadera igualdad de oportunidades y derechos entre mujeres y hombres.
Tres de las principales metas en las que debemos seguir trabajando son: la erradicación de cualquier tipo de violencia hacia la mujer, la no discriminación y, la igualdad de oportunidades. Para esto, es importante conocer la realidad de las mujeres en México. De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (2016) del INEGI, 66.1 por ciento de las mujeres mexicanas de 15 años y más han sufrido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física o sexual a lo largo de su vida, siendo la mayoría de éstas en el ámbito de su última o actual relación (43.9%). En tanto que en términos de no discriminación e igualdad de oportunidades, México se sitúo en el 2017 como el quinto país dentro de América Latina con la brecha de género más amplia, de acuerdo al Foro Económico Mundial (WEF).
En México, las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) han realizado diversos esfuerzos para promover cambios que nos permitan visualizar y erradicar las discriminaciones por el género, la desigualdad de oportunidades y la violencia contra las mujeres.
En Fondos a la Vista identificamos que existen 606 organizaciones trabajando con mujeres, principalmente en aspectos de defensa y promoción de derechos humanos, desarrollo de capacidades y habilidades, defensa y atención a víctimas de violencia, investigación e incidencia política[1]. Casi la mitad (48%) están establecidas en cinco estados: CDMX, México, Oaxaca, Chiapas y Veracruz; si bien el trabajo de muchas de éstas no se limita a un solo estado, hay claras diferencias en su distribución a nivel regional. Los estados del centro del país concentran 42 por ciento de las OSC mientras que en los estados fronterizos del norte se ubica sólo 9 por ciento. Al agregar el factor de población (con base en los datos de CONAPO de 2016) encontramos que los estados de Morelos, Durango, Oaxaca, la Ciudad de México y Chiapas cuentan con la mayor densidad de OSC por cada 100 mil mujeres, aunque la tasa es baja: entre 2.7 y 1.6 OSC por cada 100 mil mujeres.
Si te interesa participar en esta lucha, te invitamos a conocer más sobre las OSC y a acercarte a las diferentes asociaciones civiles que dedican sus esfuerzos a mejorar la vida de las mujeres. Es ideal identificar de qué manera quieres aportar al movimiento y sobre todo visualizar las temáticas en las que habrás de participar. A través de Fondos a la Vista puedes encontrar diferentes asociaciones con las que puedes colaborar, ya sea aportando tiempo y recursos, o bien informándote y ayudando a difundir sus causas.
Por ejemplo, si lo que buscas es una organización feminista que se enfoque en temas de liderazgo, empoderamiento y autonomía económica, entre otros, existe Fondo Semillas y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB). Si lo que deseas es participar en una asociación que ofrezca programas de desarrollo humano para la mujer y su familia, puedes acercarte a Fundación Origen en alguno de sus centros en diferentes estados de la República. En GENDES encontrarás acciones dedicadas a involucrar a los hombres en la construcción de mejores relaciones de género y no violencia, para así contribuir al desarrollo social del país, mientras que en Equis: Justicia para las mujeres, podrás realizar, principalmente, acciones en favor del acceso a la justicia para las mujeres.
En Alternativas creemos que es fundamental visibilizar el trabajo y los logros hasta ahora obtenidos por las OSC, tanto a nivel nacional como en los diferentes contextos locales, con un constante apoyo de la ciudadanía, empresas, gobierno y donantes. En un día como hoy, es crucial recordar que el desarrollo social y económico del país depende de la correcta inclusión de mujeres en los diferentes ámbitos de la sociedad. Las OSC son importantes aliadas para el progreso de las mujeres y el feminismo, y en la medida en la que participemos activamente con ellas estaremos un paso más cerca de las metas en esta lucha por la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres.
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