Por Alternativas y Capacidades, A.C.
5 de agosto de 2021
Cuando se habla sobre la sociedad civil organizada existen diversas ideas que se reproducen como verdades en nuestros espacios más cercanos, medios de comunicación o conversaciones cotidianas. Algunos discursos rescatan su labor en contextos altamente desiguales y otros, por el contrario, cuestionan su actuar y lo desacreditan.
Para contrarrestar estas ideas negativas preparamos un podcast que busca desmontar algunos mitos que han surgido en torno a la labor de las organizaciones de la sociedad civil (OSC), redes, colectivas y movimientos sociales. En el episodio «Mitos y realidades sobre la sociedad civil organizada» desmontamos cinco ideas sumamente populares y que no responden a la realidad de su relevancia social. A continuación te los presentamos:
Mito 1: La sociedad civil organizada no deben ocupar el espacio público para protestar
El espacio público es de todas las personas y debemos de apropiarnos de él sin el temor a la represión. La constante criminalización de la protesta propicia contextos de extrema violencia e impunidad en contra de defensores de la tierra, de derechos humanos y de periodistas. Ejercer la manifestación pública es parte del derecho a asociarnos y, en México, abre la posibilidad para que podamos ocupar las calles y evidenciar que las cosas no están bien.
Mito 2: Las organizaciones son corruptas y persiguen intereses neoliberales
El tema de la corrupción es una problemática a nivel nacional que invade esferas gubernamentales, sociales, políticas y hasta personales y que debe abordarse desde la perspectiva de política pública. La idea de “todas las organizaciones son corruptas” tiene un gran peso en el imaginario social e incentiva las generalizaciones y discursos que estigmatizan el trabajo de sociedad civil, aún cuando muchas OSC trabajan en la construcción de sociedades más justas y participan en diferentes mecanismos para transparentar sus recursos.
Mito 3: Todas las organizaciones de la sociedad civil son autosuficientes y tienen cubiertas sus necesidades
Las organizaciones no cuentan con todos los recursos económicos, materiales y humanos para atender sus causas sociales. Con la llegada de la pandemia resultó complicado, sobre todo para aquellas no constituidas, mantener el pago de una oficina o continuar su trabajo con población, por ejemplo.
El derecho de asociación también habla de la obligación del gobierno para fomentar el trabajo de organizaciones a través de políticas públicas que promuevan la existencia de condiciones para sostener su trabajo, evitando la precarización laboral de las y los colaboradores al interior de OSC.
Mito 4: Las organizaciones no deben recibir recursos públicos ni cobrar por sus servicios y actividades
El derecho a asociarnos establece nuestra libertad para organizarnos en nuestra comunidad, lo que implica que el gobierno garantice la posibilidad de las OSC de movilizar recursos públicos y privados, nacionales e internacionales para el desarrollo de sus actividades, así como también la generación de un espacio propicio y sostenible para la realización de su trabajo.
Las organizaciones no viven exclusivamente de recursos públicos, prestan y cobran por servicios para ampliar el horizonte en el ejercicio de los derechos de las personas y sostener sus actividades por distintas causas. Lo hacen porque están alineadas a lo que la autoridad solicita para hacerlo, además son una fuente importante de empleo y un aporte a la economía nacional.
Mito 5: Las organizaciones de la sociedad civil no son confiables y son poco transparentes
La desconfianza es una condición social en el país que aqueja a las personas desde hace muchos años durante su interacción colectiva y no debería estar enfocada en el trabajo que realiza la sociedad civil, un sector que históricamente ha apoyado en las situaciones más complejas.
Existe mucho desconocimiento sobre nuestro trabajo, por lo que es trascendental evidenciar qué hacemos, de dónde recibimos recursos y cómo trabajamos. En términos legales y normativos ya contamos con una serie de candados y obligaciones fiscales que nos obligan a transparentar.
Este episodio forma parte del proyecto Narrativas de Resistencia, el nuevo podcast de Alternativas y Capacidades, en donde hacemos un recuento de diversas luchas de la sociedad civil organizada, reconociendo sus experiencias, diversidad y enormes aportaciones en México y la región.
¡Te invitamos a escuchar el programa completo aquí!
No te pierdas el resto de episodios:
Conoce a Martiza Yeh Chan, coordinadora de la Casa de la Mujer Indígena (CAMI) en el municipio de Carrillo Puerto, Quintana Roo, quien junto con su organización trabaja en la promoción y defensa de los derechos de las mujeres en medio de un contexto de pandemia.
Un espacio para reflexionar sobre distintas expresiones sociales cuyo compromiso y labor han impulsado cambios significativos en México en materia ambiental, alimenticia, de género y vivienda.
¡Escuchemos las voces de quienes con su labor transforman la realidad social en México!
¿Tienes un proyecto, iniciativa o emprendimiento social que deseas hacer crecer? ¿Te gustaría transformar la vida en tu comunidad? ¡Esta es tu oportunidad! LabSocial es para ti, ¡participa! Alternativas y Capacidades, A.C. invita a las juventudes de Quintana Roo, Yucatán y Campeche a participar en la segunda generación de LabSocial: juventudes transformando realidades. Este proyecto […]
Leer más