El pasado 8 de septiembre se entregó ante el Congreso de la Unión para su discusión y revisión el Paquete Económico 2022, el cual contiene tanto la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2022 y el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2022. Es importante señalar que algunas de las reformas de este documento podrían tener un impacto en el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil.
Aunque los cambios propuestos en la iniciativa son menores que aquellos que entraron en vigor en 2021, las modificaciones al artículo 151 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) para este 2022 pueden afectar la recaudación de donativos individuales de las organizaciones.
En resumen, la iniciativa de reforma pretende incluir las deducciones por donativos a organizaciones sin fines de lucro dentro del límite de deducciones personales. Esto quiere decir, en caso de aprobarse, que una persona física podría deducir hasta un 15% del total de su ingreso o hasta o cinco veces el valor anual de la UMA que corresponde a $163,556.50 pesos por concepto de gastos hospitalarios, gastos médicos, gastos funerarios, ahorro para el retiro y donativos a organizaciones sin fines de lucro.
Actualmente, existe una excepción en el artículo 151 que permite a las personas físicas deducir hasta un 7% por donativos a organizaciones sin fines de lucro¹ independientemente del porcentaje de los demás gastos considerados en el límite de deducciones personales. La propuesta de reforma plantea la eliminación de esta excepción e incluye las deducciones por donativos a organizaciones sin fines de lucro dentro del límite de deducciones personales.
De acuerdo con Fondos a la Vista, en 2015 el total de ingresos por donativos nacionales e internacionales de las donatarias autorizadas fue de 21.2% frente a otros ingresos que conformaban el 78.8%. Dentro de los donativos nacionales, que correspondían a un 89.7% del total, un 27.3% proviene de los individuos frente al 52.9% de empresas, organizaciones donantes y el 19.8% de los gobiernos. Por lo tanto, 3 de cada 10 pesos donados provenía de donativos de personas físicas. Lo anterior nos ayuda a visibilizar las afectaciones que podría tener esta reforma en términos de ingresos para OSC.
Conforme a lo establecido en el Informe Yo dono porque Mx 2020, aunque el mayor número de personas identificadas como donantes son motivadas a donar principalmente por la confianza en la causa de las organizaciones, si estos dejan de recibir incentivos fiscales para hacerlo, es probable que sus aportaciones puedan disminuir.
Hoy en día existen muchas OSC cuyo plan de recaudación de fondos tienen un peso considerable los donativos individuales como Médicos sin Fronteras, Fondo para la Paz y Amnistía Internacional, entre otras. En el caso de Fondo para la Paz en 2020 las donaciones individuales representaron un 18% del total de recursos recaudados.
Por último, es evidente que, si bien la mayor parte de los ingresos de la mayoría de las organizaciones no proviene de los donativos individuales, en caso de aprobarse, la reforma podría afectar y desincentivar la cultura de donación individual en México, siendo un posible riesgo para aquellos casos específicos en que los donativos individuales constituyen una prioridad para la organización. Aunque los incentivos para realizar un donativo individual vayan más allá de la deducibilidad de impuestos, es importante promover que el gobierno fomente políticas e incentivos fiscales que favorezcan la cultura de la donación en México y el quehacer diario de las organizaciones de la sociedad civil.
¹ Se refiere a las organizaciones del título III y los artículos a los que se hace referencia en la iniciativa