“El marco fiscal no se ha renovado para constituirse en una herramienta de fomento a las actividades de las OSC, con mecanismos para reducir su carga impositiva y fomentar las donaciones privadas, en virtud de su carácter no lucrativo y por la contribución que hacen al desarrollo del país.”
A lo largo de la región latinoamericana la participación de sociedad civil organizada (SCO) ha sido fundamental en diversos sucesos históricos: a lo largo de las transiciones a gobiernos democráticos, con sus contribuciones en la reducción de la desigualdad social y de género, en su esfuerzos para la pacificación de contextos de violencia y en la construcción de procesos de justicia, memoria y no repetición.
Desde Alternativas nos resulta fundamental realizar un recorrido crítico sobre las acciones que se han impulsado en México a lo largo de los distintos sexenios para fomentar el asociacionismo independiente. Sin embargo, hemos documento cómo los últimos años las organizaciones de la sociedad civil (OSC) han atravesado múltiples regresiones a la normativa legal y fiscal que rige su labor, escalando hasta la violencia explícita que atraviesan activistas y personas defensoras de derechos humanos.
A través un acercamiento a la realidad del sector a nivel nacional y el seguimiento de las iniciativas estatales de fomento deseamos conocer las posibilidades que existen para sumar esfuerzos, modificar y replantear programas y leyes que contribuyan al fortalecimiento del trabajo de las organizaciones y que potencien el alcance de sus actividades.
Nuestra propuesta busca ampliar la participación de las OSC en la escena pública para que agentes gubernamentales, academia y organizaciones, tracen de forma colectiva rutas de cambio y alianzas de mediano y largo plazo para emprender proyectos comunes que fortalezcan la libertad de asociación y, en consecuencia, abonen a la transformación social del país.
¡Consúltala y construyamos un sector más fuerte!
#SíConLaSociedadCivil